VIAJE APOSTÓLICO DEL SANTO PADRE FRANCISCO A CUBA, A LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA Y VISITA A LA SEDE DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS con motivo de su participación en el VIII Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia

(19-28 DE SEPTIEMBRE DE 2015)

 

Transmisiones en directo del CTV (Centro Televisivo Vaticano)  

Live CTV

Sábado 19 de septiembre de 2015

10.15 Salida del aeropuerto de Roma/Fiumicino hacia La Habana
16.00 Llegada al aeropuerto internacional José Martí de La Habana
16.05 Ceremonia de bienvenida en el aeropuerto internacional de La Habana

Domingo 20 de septiembre de 2015

9.00 Santa Misa en la Plaza de la Revolución de La Habana
Ángelus
16.00 Visita de cortesía al Presidente del Consejo de Estado y del Consejo de Ministros de la República en el Palacio de la Revolución de La Habana
17.15 Celebración de las Vísperas con sacerdotes, religiosos, religiosas y seminaristas en la Catedral de La Habana
18.30 Saludo a los jóvenes del Centro Cultural Padre Félix Varela de La Habana

Lunes 21 de septiembre de 2015

8.00 Salida en avión de La Habana hacia Holguín
9.20 Llegada al aeropuerto internacional Frank País de Holguín
10.30 Santa Misa en la Plaza de la Revolución de Holguín [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
15.45 Bendición de la ciudad desde la Loma de la Cruz de Holguín
16.40 Salida en avión hacia Santiago
17.30 Llegada al aeropuerto internacional Antonio Maceo de Santiago de Cuba
19.00 Encuentro con los obispos en el Seminario San Basilio Magno de Santiago de Cuba
19.45 Oración a la Virgen de la Caridad, con los obispos y el séquito papal en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba

Martes 22 de septiembre 2015

8.00 Santa Misa en la Basílica menor del Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
11.00 Encuentro con las familias en la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en Santiago de Cuba [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
Benedición de la ciudad desde el exterior de la Catedral de Santiago de Cuba
12.15 Ceremonia de despedida en el aeropuerto
12.30 Salida del aeropuerto de Santiago de Cuba hacia Washington, D.C.
16.00 Llegada a la Andrews Air Force Base de Washington, D.C.
Acogida oficial en la Andrews Air Force Base de Washington, D.C.

Miércoles 23 de septiembre de 2015

9.15 Ceremonia de bienvenida en el South Lawn de la Casa Blanca [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
Visita de cortesía al Presidente de los Estados Unidos de América
11.30 Encuentro con los obispos de los Estados Unidos de América en la Catedral de San Mateo de Washington, D.C. [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
16.15 Santa Misa y canonización del beato Junípero Serra en el Santuario nacional de la Inmaculada Concepción de Washington, D.C. [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]

Jueves 24 de septiembre de 2015

9.20 Visita al Congreso de los Estados Unidos de America [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
11.15 Visita al centro caritativo de la parroquia de St Patrick y encuentro con los sintecho de Washington, D.C. [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
16.00 Salida en avión hacia Nueva York
17.00 Llegada al aeropuerto JFK de Nueva York
18.45 Celebración de las Vísperas con el clero, religiosos y religiosas en la Catedral de San Patricio de Nueva York [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]

Viernes 25 de septiembre de 2015

8.30 Visita a la Sede de la Organización de las Naciones Unidas [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
11.30 Encuentro interreligioso en el memorial del Ground Zero, en Nueva York [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
16.00 Visita a la escuela Nuestra Señora Reina de los Ángeles y encuentro con niños y familias de inmigrantes, en Nueva York (Harlem)
18.00 Santa Misa en el Madison Square Garden de Nueva York [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]

Sábado 26 de septiembre de 2015

8.40 Salida en avión hacia Filadelfia
9.30 Llegada al aeropuerto internacional de Filadelfia
10.30 Santa Misa con obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas de Pensilvania en la Catedral de San Pedro y San Pablo de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
16.45 Encuentro para la libertad religiosa con la comunidad hispana y otros inmigrantes en el Independence Mall de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
19.30 Fiesta de las familias y vigilia de oración en el B. Franklin Parkway de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]

Domingo 27 de septiembre de 2015

9.15 Encuentro con los obispos invitados al Encuentro Mundial de las Familias en el Seminario San Carlos Borromeo de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
11.00 Visita a los presos del Instituto Correccional Curran-Fromhold de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
16.00 Santa Misa de clausura del VIII Encuentro Mundial de las Familias en el B. Franklin Parkway de Filadelfia [Alemán, Árabe, Español, Francés, Inglés, Italiano, Polaco, Portugués]
19.00 Saludo al Comité organizador, a los voluntarios y benefactores en el aeropuerto internacional de Filadelfia
19.45 Ceremonia de despedida
20.00 Salida en avión de Filadelfia hacia Roma/Ciampino

Lunes 28 de septiembre de 2015

10.00 Llegada al aeropuerto de Roma/Ciampino

Huso horario: Roma: +2h UTC La Habana / Holguín / Santiago: -4h UTC Washington / Nueva York / Filadelfia: -4h UTC

 


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DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN

“CONVOCADOS A GALILEA”…

Lo mismo que a las mujeres que fueron al sepulcro al amanecer, la Pascua nos desborda con su absoluta novedad. Hemos madrugado pero el sol se nos ha anticipado; nos preguntábamos cómo moveríamos una piedra tan grande y la piedra está ya corrida; llevábamos perfumes para embalsamar un cadáver, pero la tumba está vacía; buscábamos a un Crucificado y nos anuncian a un Viviente.

Los lugares cerrados se han convertido en un espacio abierto que debemos abandonar y no volver a rondar nunca más: es en Galilea donde él nos precede. La misión que se nos confía no está condicionada por situaciones, edades o procedencias: recibimos un torrente de esperanza que sumerge cualquier nostalgia por las pérdidas y cualquier añoranza de tiempos y lugares ya pasados: estamos ante un acontecimiento nuevo e inesperado que sobrepasaba todas nuestras capacidades.

Discípulos y seguidores del Señor resucitado, escuchamos el mismo anuncio que las  mujeres recibieron antes que nosotros: “Jesús el crucificado, ha sido puesto en pie y nos precede en Galilea”.

Estamos en el primer día de la semana y ante nosotros se abre un camino nuevo. Vamos a recorrerlo sin miedo, conscientes de nuestra fragilidad y de la desproporción entre las fuerzas de que disponemos y nuestro de llevar a otros la luz que hemos recibido en la Vigilia pascual. El Evangelio nos anuncia la buena noticia: el Viviente sale a nuestro encuentro, nos inunda con su alegría, nos envía a consolar a su pueblo, va siempre delante de nosotras. Galilea es la encrucijada de todos nuestros caminos.

Hna. Dolores Aleixandre -RSCJ-

Fuente : Espirutualidad Cotidiana
http://espiritualidad-cotidiana.blogspot.com.ar/
Evangelio según San Juan 20,1-9. 
El primer día de la semana, de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, María Magdalena fue al sepulcro y vio que la piedra había sido sacada. 
Corrió al encuentro de Simón Pedro y del otro discípulo al que Jesús amaba, y les dijo: «Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto». 
Pedro y el otro discípulo salieron y fueron al sepulcro. 
Corrían los dos juntos, pero el otro discípulo corrió más rápidamente que Pedro y llegó antes. 
Asomándose al sepulcro, vio las vendas en el suelo, aunque no entró. 
Después llegó Simón Pedro, que lo seguía, y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo, 
y también el sudario que había cubierto su cabeza; este no estaba con las vendas, sino enrollado en un lugar aparte. 
Luego entró el otro discípulo, que había llegado antes al sepulcro: él también vio y creyó. 
Todavía no habían comprendido que, según la Escritura, él debía resucitar de entre los muertos. 

viernes santo

YO SOY

AUDIENCIA GENERAL DEL PAPA DONDE EXPLICA EL TRIDUO PASCUAL

…..
Después, pasado mañana, en la liturgia del Viernes Santo, meditamos el misterio de la muerte de Cristo y adoramos la Cruz. En los últimos instantes de vida, antes de entregar el espíritu al Padre, Jesús dijo: “Todo se ha cumplido” (Jn 19,30). ¿Qué significa esta palabra, que Jesús diga: “Todo se ha cumplido”? Significa que la obra de la salvación está cumplida, que todas las Escrituras encuentran su pleno cumplimiento en el amor de Cristo, Cordero inmolado. Jesús, con su Sacrificio, ha transformado la más grande iniquidad en el más grande amor.A lo largo de los siglos encontramos hombres y mujeres que con el testimonio de su existencia reflejan un rayo de este amor perfecto, pleno, incontaminado. Me gusta recordar un heroico testigo de nuestros días, Don Andrea Santoro, sacerdote de la diócesis de Roma y misionero en Turquía. Unos días antes de ser asesinado en Trebisonda, escribía: “Estoy aquí para habitar en medio de esta gente y permitir hacerlo a Jesús, prestándole mi carne… Nos hacemos capaces de salvación sólo ofreciendo la propia carne. El mal del mundo hay que llevarlo y el dolor hay que compartirlo, absorbiéndolo en la propia carne hasta el final, como lo hizo Jesús”. (A. Polselli, Don Andrea Santoro, las herencias, Città Nuova, Roma 2008, p. 31). Que este ejemplo de un hombre de nuestros tiempos, y tantos otros, nos sostengan en el ofrecer nuestra vida como don de amor a los hermanos, a imitación de Jesús. Y también hoy hay tantos hombres y mujeres, verdaderos mártires que ofrecen su vida con Jesús para confesar la fe, solamente por aquel motivo. Es un servicio, servicio del testimonio cristiano hasta la sangre, servicio que nos ha hecho Cristo: nos ha redimido hasta el final. ¡Y es éste el significado de aquella frase “Todo se ha cumplido”!

Qué bello será que todos nosotros, al final de nuestra vida, con nuestros errores, nuestros pecados, también con nuestras buenas obras, con nuestro amor al prójimo, podamos decir al Padre como Jesús: ¡“Todo se ha cumplido”! Pero no con la perfección con la que lo dijo Jesús sino decir: “Señor, he hecho todo lo que podía hacer”. ¡“Todo se ha cumplido”! Adorando la Cruz, mirando a Jesús, pensemos en el amor, en el servicio, en nuestra vida, en los mártires cristianos. Y también nos hará bien pensar en el fin de nuestra vida. Ninguno de nosotros sabe cuándo sucederá esto, pero podemos pedir la gracia de poder decir: “Padre, he hecho todo lo que podía hacer”. ¡“Todo se ha cumplido”!

…..
Evangelio según San Juan 18,1-40.19,1-42. 
Jesús fue con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón. Había en ese lugar una huerta y allí entró con ellos. 
Judas, el traidor, también conocía el lugar porque Jesús y sus discípulos se reunían allí con frecuencia. 
Entonces Judas, al frente de un destacamento de soldados y de los guardias designados por los sumos sacerdotes y los fariseos, llegó allí con faroles, antorchas y armas. 
Jesús, sabiendo todo lo que le iba a suceder, se adelantó y les preguntó: «¿A quién buscan?». 
Le respondieron: «A Jesús, el Nazareno». El les dijo: «Soy yo». Judas, el que lo entregaba, estaba con ellos. 
Cuando Jesús les dijo: «Soy yo», ellos retrocedieron y cayeron en tierra. 
Les preguntó nuevamente: «¿A quién buscan?». Le dijeron: «A Jesús, el Nazareno». 
Jesús repitió: «Ya les dije que soy yo. Si es a mí a quien buscan, dejEn que estos se vayan». 
Así debía cumplirse la palabra que él había dicho: «No he perdido a ninguno de los que me confiaste». 
Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al servidor del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha. El servidor se llamaba Malco. 
Jesús dijo a Simón Pedro: «Envaina tu espada. ¿ Acaso no beberé el cáliz que me ha dado el Padre?». 
El destacamento de soldados, con el tribuno y los guardias judíos, se apoderaron de Jesús y lo ataron. 
Lo llevaron primero ante Anás, porque era suegro de Caifás, Sumo Sacerdote aquel año. 
Caifás era el que había aconsejado a los judíos: «Es preferible que un solo hombre muera por el pueblo». 
Entre tanto, Simón Pedro, acompañado de otro discípulo, seguía a Jesús. Este discípulo, que era conocido del Sumo Sacerdote, entró con Jesús en el patio del Pontífice, 
mientras Pedro permanecía afuera, en la puerta. El otro discípulo, el que era conocido del Sumo Sacerdote, salió, habló a la portera e hizo entrar a Pedro. 
La portera dijo entonces a Pedro: «¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre?». El le respondió: «No lo soy». 
Los servidores y los guardias se calentaban junto al fuego, que habían encendido porque hacía frío. Pedro también estaba con ellos, junto al fuego. 
El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús acerca de sus discípulos y de su enseñanza. 
Jesús le respondió: «He hablado abiertamente al mundo; siempre enseñé en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he dicho nada en secreto. 
¿Por qué me interrogas a mí? Pregunta a los que me han oído qué les enseñé. Ellos saben bien lo que he dicho». 
Apenas Jesús dijo esto, uno de los guardias allí presentes le dio una bofetada, diciéndole: «¿Así respondes al Sumo Sacerdote?». 
Jesús le respondió: «Si he hablado mal, muestra en qué ha sido; pero si he hablado bien, ¿por qué me pegas?». 
Entonces Anás lo envió atado ante el Sumo Sacerdote Caifás. 
Simón Pedro permanecía junto al fuego. Los que estaban con él le dijeron: «¿No eres tú también uno de sus discípulos?». El lo negó y dijo: «No lo soy». 
Uno de los servidores del Sumo Sacerdote, pariente de aquel al que Pedro había cortado la oreja, insistió: «¿Acaso no te vi con él en la huerta?». 
Pedro volvió a negarlo, y en seguida cantó el gallo. 
Desde la casa de Caifás llevaron a Jesús al pretorio. Era de madrugada. Pero ellos no entraron en el pretorio, para no contaminarse y poder así participar en la comida de Pascua. 
Pilato salió a donde estaban ellos y les preguntó: «¿Qué acusación traen contra este hombre?». Ellos respondieron: 
«Si no fuera un malhechor, no te lo hubiéramos entregado». 
Pilato les dijo: «Tómenlo y júzguenlo ustedes mismos, según la Ley que tienen». Los judíos le dijeron: «A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie». 
Así debía cumplirse lo que había dicho Jesús cuando indicó cómo iba a morir. 
Pilato volvió a entrar en el pretorio, llamó a Jesús y le preguntó: «¿Eres tú el rey de los judíos?». 
Jesús le respondió: «¿Dices esto por ti mismo u otros te lo han dicho de mí?». 
Pilato replicó: «¿Acaso yo soy judío? Tus compatriotas y los sumos sacerdotes te han puesto en mis manos. ¿Qué es lo que has hecho?». 
Jesús respondió: «Mi realeza no es de este mundo. Si mi realeza fuera de este mundo, los que están a mi servicio habrían combatido para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero mi realeza no es de aquí». 
Pilato le dijo: «¿Entonces tú eres rey?». Jesús respondió: «Tú lo dices: yo soy rey. Para esto he nacido y he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. El que es de la verdad, escucha mi voz». 
Pilato le preguntó: «¿Qué es la verdad?». Al decir esto, salió nuevamente a donde estaban los judíos y les dijo: «Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo. 
Y ya que ustedes tienen la costumbre de que ponga en libertad a alguien, en ocasión de la Pascua, ¿quieren que suelte al rey de los judíos?». 
Ellos comenzaron a gritar, diciendo: «¡A él no, a Barrabás!». Barrabás era un bandido. 
Pilato mandó entonces azotar a Jesús. 
Los soldados tejieron una corona de espinas y se la pusieron sobre la cabeza. Lo revistieron con un manto rojo, 
y acercándose, le decían: «¡Salud, rey de los judíos!», y lo abofeteaban. 
Pilato volvió a salir y les dijo: «Miren, lo traigo afuera para que sepan que no encuentro en él ningún motivo de condena». 
Jesús salió, llevando la corona de espinas y el manto rojo. Pilato les dijo: «¡Aquí tienen al hombre!». 
Cuando los sumos sacerdotes y los guardias lo vieron, gritaron: «¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «Tómenlo ustedes y crucifíquenlo. Yo no encuentro en él ningún motivo para condenarlo». 
Los judíos respondieron: «Nosotros tenemos una Ley, y según esa Ley debe morir porque él pretende ser Hijo de Dios». 
Al oír estas palabras, Pilato se alarmó más todavía. 
Volvió a entrar en el pretorio y preguntó a Jesús: «¿De dónde eres tú?». Pero Jesús no le respondió nada. 
Pilato le dijo: «¿No quieres hablarme? ¿No sabes que tengo autoridad para soltarte y también para crucificarte?». 
Jesús le respondió: » Tú no tendrías sobre mí ninguna autoridad, si no la hubieras recibido de lo alto. Por eso, el que me ha entregado a ti ha cometido un pecado más grave». 
Desde ese momento, Pilato trataba de ponerlo en libertad. Pero los judíos gritaban: «Si lo sueltas, no eres amigo del César, porque el que se hace rey se opone al César». 
Al oír esto, Pilato sacó afuera a Jesús y lo hizo sentar sobre un estrado, en el lugar llamado «el Empedrado», en hebreo, «Gábata». 
Era el día de la Preparación de la Pascua, alrededor del mediodía. Pilato dijo a los judíos: «Aquí tienen a su rey». 
Ellos vociferaban: «¡Que muera! ¡Que muera! ¡Crucifícalo!». Pilato les dijo: «¿Voy a crucificar a su rey?». Los sumos sacerdotes respondieron: «No tenemos otro rey que el César». 
Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran, y ellos se lo llevaron. 
Jesús, cargando sobre sí la cruz, salió de la ciudad para dirigirse al lugar llamado «del Cráneo», en hebreo «Gólgota». 
Allí lo crucificaron; y con él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en el medio. 
Pilato redactó una inscripción que decía: «Jesús el Nazareno, rey de los judíos», y la hizo poner sobre la cruz. 
Muchos judíos leyeron esta inscripción, porque el lugar donde Jesús fue crucificado quedaba cerca de la ciudad y la inscripción estaba en hebreo, latín y griego. 
Los sumos sacerdotes de los judíos dijeron a Pilato: «No escribas: ‘El rey de los judíos’, sino: ‘Este ha dicho: Yo soy el rey de los judíos’. 
Pilato respondió: «Lo escrito, escrito está». 
Después que los soldados crucificaron a Jesús, tomaron sus vestiduras y las dividieron en cuatro partes, una para cada uno. Tomaron también la túnica, y como no tenía costura, porque estaba hecha de una sola pieza de arriba abajo, 
se dijeron entre sí: «No la rompamos. Vamos a sortearla, para ver a quién le toca». Así se cumplió la Escritura que dice: Se repartieron mis vestiduras y sortearon mi túnica. Esto fue lo que hicieron los soldados. 
Junto a la cruz de Jesús, estaba su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. 
Al ver a la madre y cerca de ella al discípulo a quien él amaba, Jesús le dijo: «Mujer, aquí tienes a tu hijo». 
Luego dijo al discípulo: «Aquí tienes a tu madre». Y desde aquel momento, el discípulo la recibió en su casa. 
Después, sabiendo que ya todo estaba cumplido, y para que la Escritura se cumpliera hasta el final, Jesús dijo: Tengo sed. 
Había allí un recipiente lleno de vinagre; empaparon en él una esponja, la ataron a una rama de hisopo y se la acercaron a la boca. 
Después de beber el vinagre, dijo Jesús: «Todo se ha cumplido». E inclinando la cabeza, entregó su espíritu. 
Era el día de la Preparación de la Pascua. Los judíos pidieron a Pilato que hiciera quebrar las piernas de los crucificados y mandara retirar sus cuerpos, para que no quedaran en la cruz durante el sábado, porque ese sábado era muy solemne. 
Los soldados fueron y quebraron las piernas a los dos que habían sido crucificados con Jesús. 
Cuando llegaron a él, al ver que ya estaba muerto, no le quebraron las piernas, 
sino que uno de los soldados le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua. 
El que vio esto lo atestigua: su testimonio es verdadero y él sabe que dice la verdad, para que también ustedes crean. 
Esto sucedió para que se cumpliera la Escritura que dice: No le quebrarán ninguno de sus huesos. 
Y otro pasaje de la Escritura, dice: Verán al que ellos mismos traspasaron. 
Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús -pero secretamente, por temor a los judíos- pidió autorización a Pilato para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se la concedió, y él fue a retirarlo. 
Fue también Nicodemo, el mismo que anteriormente había ido a verlo de noche, y trajo una mezcla de mirra y áloe, que pesaba unos treinta kilos. 
Tomaron entonces el cuerpo de Jesús y lo envolvieron con vendas, agregándole la mezcla de perfumes, según la costumbre de sepultar que tienen los judíos. 
En el lugar donde lo crucificaron había una huerta y en ella, una tumba nueva, en la que todavía nadie había sido sepultado. 
Como era para los judíos el día de la Preparación y el sepulcro estaba cerca, pusieron allí a Jesús. 

jueves santo
…y empezó a lavar los pies a los discípulos 
Libro del Exodo 12,1-8.11-14.
El Señor dijo a Moisés y a Aarón en la tierra de Egipto:
«Este mes será para ustedes el mes inicial, el primero de los meses del año.
Digan a toda la comunidad de Israel: «El diez de este mes, consíganse cada uno un animal del ganado menor, uno para cada familia.
Si la familia es demasiado reducida para consumir un animal entero, se unirá con la del vecino que viva más cerca de su casa. En la elección del animal tengan en cuenta, además del número de comensales, lo que cada uno come habitualmente.
Elijan un animal sin ningún defecto, macho y de un año; podrá ser cordero o cabrito.
Deberán guardarlo hasta el catorce de este mes, y a la hora del crepúsculo, lo inmolará toda la asamblea de la comunidad de Israel.
Después tomarán un poco de su sangre, y marcarán con ella los dos postes y el dintel de la puerta de las casas donde lo coman.
Y esa misma noche comerán la carne asada al fuego, con panes sin levadura y verduras amargas.
Deberán comerlo así: ceñidos con un cinturón, calzados con sandalias y con el bastón en la mano. Y lo comerán rápidamente: es la Pascua del Señor.
Esa noche yo pasaré por el país de Egipto para exterminar a todos sus primogénitos, tanto hombres como animales, y daré un justo escarmiento a los dioses de Egipto. Yo soy el Señor.
La sangre les servirá de señal para indicar las casas donde ustedes estén. Al verla, yo pasaré de largo, y así ustedes se librarán del golpe del Exterminador, cuando yo castigue al país de Egipto.
Este será para ustedes un día memorable y deberán solemnizarlo con una fiesta en honor del Señor. Lo celebrarán a lo largo de las generaciones como una institución perpetua.»»Salmo 116(115),12-13.15-16.17-18.
¿Con qué pagaré al Señor
todo el bien que me hizo?
Alzaré la copa de la salvación
e invocaré el nombre del Señor.¡Qué penosa es para el Señor
la muerte de sus amigos!
Yo, Señor, soy tu servidor,
tu servidor, lo mismo que mi madre:
por eso rompiste mis cadenas.Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
e invocaré el nombre del Señor.
Cumpliré mis votos al Señor,
en presencia de todo su pueblo.

Carta I de San Pablo a los Corintios 11,23-26.
Hermanos: Lo que yo recibí del Señor, y a mi vez les he transmitido, es lo siguiente:
El Señor Jesús, la noche en que fue entregado, tomó el pan,
dio gracias, lo partió y dijo: «Esto es mi Cuerpo, que se entrega por ustedes. Hagan esto en memoria mía».
De la misma manera, después de cenar, tomó la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza que se sella con mi Sangre. Siempre que la beban, háganlo en memora mía».
Y así, siempre que coman este pan y beban esta copa, proclamarán la muerte del Señor hasta que él vuelva.

Evangelio según San Juan 13,1-15.
Antes de la fiesta de Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, él, que había amado a los suyos que quedaban en el mundo, los amó hasta el fin.
Durante la Cena, cuando el demonio ya había inspirado a Judas Iscariote, hijo de Simón, el propósito de entregarlo,
sabiendo Jesús que el Padre había puesto todo en sus manos y que él había venido de Dios y volvía a Dios,
se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura.
Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura.
Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: «¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?».
Jesús le respondió: «No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás».
«No, le dijo Pedro, ¡tú jamás me lavarás los pies a mí!». Jesús le respondió: «Si yo no te lavo, no podrás compartir mi suerte».
«Entonces, Señor, le dijo Simón Pedro, ¡no sólo los pies, sino también las manos y la cabeza!».
Jesús le dijo: «El que se ha bañado no necesita lavarse más que los pies, porque está completamente limpio. Ustedes también están limpios, aunque no todos».
El sabía quién lo iba a entregar, y por eso había dicho: «No todos ustedes están limpios».
Después de haberles lavado los pies, se puso el manto, volvió a la mesa y les dijo: «¿comprenden lo que acabo de hacer con ustedes?
Ustedes me llaman Maestro y Señor; y tienen razón, porque lo soy.
Si yo, que soy el Señor y el Maestro, les he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
Les he dado el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo hice con ustedes.»

Leer el comentario del Evangelio por 
Santa Catalina de Siena (1347-1380), terciaria dominica, doctora de la Iglesia, copatrona de Europa 
El diálogo, 134

“Tomando la copa…les dijo: Esta es la copa de mi sangre…derramada por muchos para la remisión de los pecados.”  (Mt 26.28)

    Oh, Amor inestimable! Revelando tus secretos me has dado el remedio dulce y amargo a la vez que me cura de mis enfermedades, que arranca de  mi ignorancia y de mi negligencia. Reanima mi esfuerzo y me llena de un deseo ardiente de refugiarme en ti. Me has mostrado tu bondad y los ultrajes que has sufrido de parte de todos los hombres, entre ellos de los ministros sagrados. Me haces llorar sobre mí  misma, pobre pecadora, y sobre los que viven miserablemente, más muertos que vivos, tú que eres la bondad infinita. …Te pido insistentemente: ten misericordia del mundo y de tu Iglesia santa!

Oh, pobre de mí, mi alma está dolorida a causa del mal que he cometido. No tardes, Señor, a hacer misericordia al mundo, accede a cumplir los deseos de tus servidores…Desean la sangre por la que has lavado la iniquidad y borrado la mancha del pecado de Adán. Esta sangre nos pertenece ya que en ella nos ofreces un baño. Tú no quieres ni puedes negarla a quien te la pide sinceramente. Da, pues, el fruto de esta sangre a tus criaturas… Por esta sangre, te piden que tengas misericordia de este mundo.

 


 

 

miercoles santo

 

…Ay de aquel por quien será entregado…

Lectura del libro del profeta Isaías 50, 4-9a
El mismo Señor me ha dado una lengua de discípulo, para que yo sepa reconfortar al fatigado con una palabra de aliento. Cada mañana, él despierta mi oído para que yo escuche como un discípulo. El Señor abrió mi oído y yo no me resistí ni me volví atrás.
Ofrecí mi espalda a los que golpeaban y mis mejillas, a los que me arrancaban la barba; no retiré mi rostro cuando me ultrajaban y escupían.
Pero el Señor viene en mi ayuda: por eso, no quedé confundido; por eso, endurecí mi rostro como el pedernal, y sé muy bien que no seré defraudado.
Está cerca el que me hace justicia: ¿quién me va a procesar? ¡Comparezcamos todos juntos! ¿Quién será mi adversario en el juicio? ¡Que se acerque hasta mí!
Sí, el Señor viene en mi ayuda: ¿quién me va a condenar?
Palabra de Dios.

SALMO Sal 68, 8-10. 21-22. 31 y 33-34 (R.: 14c y b)

R. En el momento favorable, respóndeme, Dios mío, por tu gran amor.

Por ti he soportado afrentas
y la vergüenza cubrió mi rostro;
me convertí en un extraño para mis hermanos,
fui un extranjero para los hijos de mi madre:
porque el celo de tu Casa me devora,
y caen sobre mí los ultrajes de los que te agravian. R.

La vergüenza me destroza el corazón,
y no tengo remedio.
Espero compasión y no la encuentro,
en vano busco un consuelo:
pusieron veneno en mi comida,
y cuando tuve sed me dieron vinagre. R.

Así alabaré con cantos el nombre de Dios,
y proclamaré su grandeza dando gracias;
que lo vean los humildes y se alegren,
que vivan los que buscan al Señor:
porque el Señor escucha a los pobres
y no desprecia a sus cautivos. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 26, 14-25

Uno de los Doce, llamado Judas Iscariote, fue a ver a los sumos
sacerdotes y les dijo: « ¿Cuánto me darán si se lo entrego?» Y resolvieron darle treinta monedas de plata. Desde ese momento, Judas buscaba una ocasión favorable para entregarlo.
El primer día de los Acimos, los discípulos fueron a preguntar a Jesús: « ¿Dónde quieres que te preparemos la comida pascual?»
El respondió: «Vayan a la ciudad, a la casa de tal persona, y díganle: “El Maestro dice: Se acerca mi hora, voy a celebrar la Pascua en tu casa con mis discípulos”.»
Ellos hicieron como Jesús les había ordenado y prepararon la Pascua.
Al atardecer, estaba a la mesa con los Doce y, mientras comían, Jesús les dijo: «Les aseguro que uno de ustedes me entregará.»
Profundamente apenados, ellos empezaron a preguntarle uno por uno: « ¿Seré yo, Señor?»
El respondió: «El que acaba de servirse de la misma fuente que yo, ese me va a entregar. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre será entregado: más le valdría no haber nacido!»
Judas, el que lo iba a entregar, le preguntó: « ¿Seré yo, Maestro?»
«Tú lo has dicho», le respondió Jesús.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

Hoy, miércoles santo, leemos el tercer canto del Siervo. Sigue la descripción de la misión del Siervo, pero con una carga cada vez más fuerte de oposición y contradicciones. La misión que le encomienda Dios es: saber decir una palabra de aliento al abatido. Pero antes de hablar, antes de usar esa lengua de iniciado, Dios le despierta el oído para que escuche.
También aquí triunfa la confianza en la ayuda de Dios, y con un diálogo muy vivo muestra su decisión de seguir adelante.
***
La comunidad cristiana vio a Jesús descrito en esos cantos del Siervo. Su entrega hasta la muerte no es inútil: así cumple la misión que Dios le ha encomendado, al solidarizarse con toda la humanidad y su pecado.
En el evangelio, leemos la traición de Judas según Mateo. Precisamente cuando Jesús quiere celebrar la Pascua de despedida con los suyos, como signo entrañable de amistad y comunión, uno de ellos ya ha concertado la traición por treinta monedas, que es el precio de un esclavo.
Sin dejar de pensar en lo que se acerca, Jesús ha previsto esta comida de Pascua con sus discípulos, porque su tiempo está próximo. No es una comida improvisada al azar: será una “comida pascual” evocando toda la tradición judía. El pan sin levadura, evocaba la salida rápida de Egipto, en la que no hubo tiempo de dejar fermentar la masa: comida festiva cantando una liberación.
En medio de este gesto religioso de profunda amistad, Jesús toma la iniciativa, y anuncia la presencia de las sombras de la traición. Esto provoca en los discípulos tristeza e inseguridad. La entrega y donación absolutamente gratuita de Dios y de su Hijo, se pagan con una entrega traicionera, con una venta por un precio absurdo que desvaloriza el don. Es la codicia la que se presenta como el motor capaz de querer frustrar el querer del Dios de la vida. Lo traicionará aquel que coma de su mismo plato.
Jesús hace un gesto “de comunión”: para un hebreo, tender a alguien el plato, es hacer un gesto simbólico de amistad. De parte de Jesús, permanece su ofrecimiento de amistad. Jesús coloca a Judas ante su responsabilidad. Es Judas el que se condena al rechazar el cariño de su amigo. Jesús estaba habituado a “comer con los pecadores”, y esta tarde, no ha rechazado a un pecador… es Judas quien lo ha rechazado.
Él, como el resto de los apóstoles, esperaba de Jesús la instauración del Reino de Dios, en este mundo; y soñaba, al igual que los hijos del Zebedeo, ocupar un puesto de prestigio. Creía que se trataba de un reino como los de este mundo y lo seguirá buscando a su manera. El demonio tienta a querer cosas buenas, pero por el camino inadecuado. Pecado es procurar conseguir cosas buenas por camino equivocado.
No era más interesado o pecador que el resto de los Doce, todos acabaron abandonando a Jesús o negándolo. Ninguno de ellos había experimentado todavía la conversión que provoca el amor.
Toda traición siempre dice relación a un amor, a un vínculo, a un proyecto. En la medida que no respondemos al amor actuamos en dirección opuesta. En la medida que no cuidamos un vínculo, nos desvinculamos. En la medida que no estamos de acuerdo con el proyecto en el que estábamos comprometidos la traición se presenta en el horizonte. El seguimiento de Jesús es por un amor que crea un vínculo y que nos hace comulgar en un proyecto.
Un discípulo sin la fuerza y la pasión del amor, sin la fidelidad del vínculo y sin la claridad que exige asumir el proyecto de Jesús, será una mina de traiciones, desilusiones y amarguras. Aunque justifiquemos la traición, frente a ella nuestra alma quedará siempre herida.
El proyecto de Jesús está sometido a la libertad de nuestras opciones. Dios no puede ni quiere tocar nuestra libertad y acepta la posibilidad de nuestro rechazo.
La libertad siempre se ilumina y cobra verdad desde el amor. Junto a la libertad de entregar, de traicionar aparece la libertad de entregarse, de darse, que sólo se da en la perspectiva del amor.
Junto a la libertad humana, también se nos muestra la libertad de Dios: su omnipotencia, que es amor que se entrega desde su propio Hijo para que no seamos determinados para siempre por el pecado. Valorar este amor gratuito, conocerlo en profundidad y confiarnos en él hacen crecer en nuestra vida, un amor que supere la tentación de la traición y que sea capaz de levantarse arrepentido y confiado aún cuando se haya defraudado el amor de Aquel que nos amó hasta el fin.
Cada Eucaristía, es también una comida en la que Jesús nos ofrece la comunión con El. Cada misa es un gesto de Jesús hacia los pecadores que somos nosotros, siempre que no nos excluyamos nosotros al rechazar su amor.

PARA DISCERNIR

¿Cómo se sigue repitiendo hoy la traición de Judas?
¿Cómo me preparo para comenzar mañana la celebración de la Pascua?
¿Qué me falta hacer?
¿Qué me invita a revisar este texto en mi relación con Jesús?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DIA

..Sí, el Señor viene en mi ayuda: ¿quién me va a condenar?…

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…Judas aparece como el protagonista de la liturgia de los tres primeros días de la Semana Santa: el Evangelio siempre habla de él. Y Judas está presente también en el cenáculo.
La presencia de Judas en medio de los doce, en torno a la mesa de Jesús, es, indudablemente, el hecho más inquietante entre los hechos, todos inquietantes, que se condensan en vísperas de la pasión del Señor. Es la presencia del enemigo entre los amigos, del que golpea en el momento y lugar en que se precisa la confianza, porque nadie puede ya defenderse con ninguno.
Jesús no ignora esta presencia, no la pasa por alto; pero, a la vez, no descubre a Judas, no le acusa, no discute con él, no trata de defenderse. No calla a propósito de dicha presencia, para hacerse también presente a él hasta el final. Los doce, sin embargo, tratan de descubrir quién es el que de ellos miente: y en esta tentativa sucumben y caen en la antigua ley de la sospecha recíproca generalizada, de la acusación, de la división. De aquí nace siempre la crisis de la relación fraterna y de comunión: del temor de ser traicionados, del temor de que otro se aproveche, de la pretensión imposible de poner a prueba y verificar las intenciones del otro. No existe otra manera de vencer al traidor que entregarse en sus manos y poner en manos de Dios la propia causa. Pensemos en cuántas desavenencias, cuántas ofensas, cuántas prepotencias, se esconden en nuestra vida por la sospecha. Para sentarse en torno a la mesa de Jesús es preciso fiarse uno de otro sin pensar en el precio que puede costar esta confianza…

G. Angelini, Los amó hasta el fin, Milán 1981, 40s.

PARA REZAR

Desde lo profundo de la incomprensión,
clamamos a ti, oh Dios.
Con la mirada puesta en las secuelas del odio y la intolerancia,
buscamos tu rostro, Señor.
Desde el dolor por las vidas inocentes que cada día son aniquiladas
por la violencia y la injusticia en sus diversas formas,
venimos a ti, nuestro Señor.
Y esperamos que tu misericordia sea con tus hijos y con tus hijas,
especialmente allí donde los mercaderes de la muerte
han sembrado hoy su cotidiana semilla de horror.
Clamamos por las víctimas de los terrorismos,
los más evidentes y los más sutiles,
que desconocen el valor de la vida que Tú nos regalaste.
Rogamos por aquellas personas cuyo horizonte se ha ensombrecido
como consecuencia de estos actos violentos,
que te desconocen como creador y sustentador de la vida.
Oramos para que la paz y la justicia se abracen y se besen de una vez,
poniendo fin a tanta barbarie y a tanto dolor sin sentido.
Desde lo profundo de nuestra incomprensión
sólo podemos esperar en ti, oh Dios,
confiando y creyendo que, finalmente,
la vida podrá más que la muerte,
el amor más que el odio,
la paz más que la violencia,
la comprensión más que la intolerancia…
Conmovidos por el absurdo,
seguimos esperando que amanezca
el tiempo de la justicia,
el tiempo de la compasión,
el tiempo del encuentro,
el tiempo de la armonía,
el tiempo de la fraternidad,
tu tiempo,
el tiempo del Reino.
Desde lo profundo del alma,
desde un corazón desgarrado,
sólo podemos pedirte, oh Dios,
“Sea tu paz,
bendita y hermanada a la justicia,
que abrace al mundo entero: ten compasión.
Que tu poder,
sustente el testimonio de tu pueblo,
tu Reino venga hoy: Kyrie eleison.”

Gerardo Obermann


martes santo…No cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces…Lectura del libro del profeta Isaías 49, 1-6

¡Escúchenme, costas lejanas, presten atención, pueblos remotos! El Señor me llamó desde el seno materno, desde el vientre de mi madre pronunció mi nombre. El hizo de mi boca una espada afilada, me ocultó a la sombra de su mano; hizo de mí una flecha punzante, me escondió en su aljaba. El me dijo: «Tú eres mi Servidor, Israel, por ti yo me glorificaré.» Pero yo dije: «En vano me fatigué, para nada, inútilmente, he gastado mi fuerza.» Sin embargo, mi derecho está junto al Señor y mi retribución, junto a mi Dios. Y ahora, ha hablado el Señor, el que me formó desde el seno materno para que yo sea su Servidor, para hacer que Jacob vuelva a él y se le reúna Israel. Yo soy valioso a los ojos del Señor y mi Dios ha sido mi fortaleza. El dice: «Es demasiado poco que seas mi Servidor para restaurar a las tribus de Jacob y hacer volver a los sobrevivientes de Israel; yo te destino a ser la luz de las naciones, para que llegue mi salvación hasta los confines de la tierra.»

Palabra de Dios.

SALMO Sal 70, 1-2. 3-4a. 5-6ab. 15 y 17 (R.: cf. 15)

R. Mi boca anunciará tu salvación, Señor.

Yo me refugio en ti, Señor,
¡que nunca tenga que avergonzarme!
Por tu justicia, líbrame y rescátame,
inclina tu oído hacia mí, y sálvame. R.

Sé para mí una roca protectora,
tú que decidiste venir siempre en mi ayuda,
porque tú eres mi Roca y mi fortaleza.
¡Líbrame, Dios mío, de las manos del impío! R.

Porque tú, Señor, eres mi esperanza
y mi seguridad desde mi juventud.
En ti me apoyé desde las entrañas de mi madre;
desde el seno materno fuiste mi protector. R.

Mi boca anunciará incesantemente
tus actos de justicia y salvación,
aunque ni siquiera soy capaz de enumerarlos.
Dios mío, tú me enseñaste desde mi juventud,
y hasta hoy he narrado tus maravillas. R.

EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 21-33. 36-38

Jesús, estando en la mesa con sus discípulos, se estremeció y manifestó claramente: «Les aseguro que uno de ustedes me entregará.»
Los discípulos se miraban unos a otros, no sabiendo a quién se refería.
Uno de ellos -el discípulo al que Jesús amaba- estaba reclinado muy cerca de Jesús. Simón Pedro le hizo una seña y le dijo: «Pregúntale a quién se refiere.» El se reclinó sobre Jesús y le preguntó: «Señor, ¿quién es?»
Jesús le respondió: «Es aquel al que daré el bocado que voy a mojar en el plato.»
Y mojando un bocado, se lo dio a Judas, hijo de Simón Iscariote. En cuanto recibió el bocado, Satanás entró en él. Jesús le dijo entonces: «Realiza pronto lo que tienes que hacer.»
Pero ninguno de los comensales comprendió por qué le decía esto. Como Judas estaba encargado de la bolsa común, algunos pensaban que Jesús quería decirle: «Compra lo que hace falta para la fiesta», o bien que le mandaba dar algo a los pobres. Y en seguida, después de recibir el bocado, Judas salió. Ya era de noche.
Después que Judas salió, Jesús dijo: «Ahora el Hijo del hombre ha sido glorificado y Dios ha sido glorificado en él. Si Dios ha sido glorificado en él, también lo glorificará en sí mismo, y lo hará muy pronto. Hijos míos, ya no estaré mucho tiempo con ustedes. Ustedes me buscarán, pero yo les digo ahora lo mismo que dije a los judíos: “A donde yo voy, ustedes no pueden venir”.»
Simón Pedro le dijo: «Señor, ¿a dónde vas?»
Jesús le respondió: «Adonde yo voy, tú no puedes seguirme ahora, pero más adelante me seguirás.»
Pedro le preguntó: « ¿Por qué no puedo seguirte ahora? Yo daré mi vida por ti.»
Jesús le respondió: « ¿Darás tu vida por mí? Te aseguro que no cantará el gallo antes que me hayas negado tres veces.»

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

El Siervo, en el segundo «canto» de Isaías es llamado por Dios desde el seno de su madre con una elección gratuita para que cumpla su proyecto de salvación.
Dos comparaciones describen al Siervo: será como una espada, porque tendrá una palabra eficaz, y será como una flecha que el arquero guarda en su envoltorio, para lanzarla en el momento oportuno. La misión que Dios le encomienda es, reunir a Israel y ser luz de las naciones
para que la salvación de Dios llegue hasta el confín de la tierra.
En este segundo canto aparece ya la contradicción. El Siervo, no tendrá éxitos fáciles y sufrirá momentos de desánimo. Lo salvará la confianza en Dios. Jesús es el verdadero Siervo, luz para las naciones, el que con su muerte va a reunir a los dispersos, el que va a restaurar y salvar a todos.
***
En el contexto de esas palabras del profeta, se entiende el relato del Evangelio de hoy. Jesús anuncia a los discípulos que uno de ellos lo traicionará. Pero esa traición no será ocasión de muerte sino de vida. La traición será el momento de la glorificación de Jesús.
La intimidad, la traición instantánea y la traición diferida, se dan cita en esta cena que anticipa el final. Judas lo traicionará deliberadamente, participa del alimento del Maestro, pero no comparte su vida, no resiste la fuerza de su mirada. Por eso “sale inmediatamente”. No sabe y no puede responder al amor que recibe.
Pedro también lo traicionará; no ha entendido que quien no se deja amar tampoco puede amar. No comprende el sentido de la muerte de Jesús. Seguir a Jesús no consiste en dar la vida por Él, sino en darla con Él. También sus otros seguidores
traicionarán su confianza huyendo al verlo detenido y clavado en la cruz.
Sin embargo, Jesús traicionado permanece fiel. Abandonado por todos no pierde su confianza en el Padre: «ahora es glorificado el Hijo del Hombre… pronto lo glorificará Dios».
Jesús entre contradicciones muestra que cuando una obra está marcada con la justicia del Padre, éste se encargará de no dejarla morir pese a las amenazas. Es la fe en su Padre lo que lleva a Jesús más allá de la traición y la derrota.
En la iglesia de Jesús, hay que acostumbrarse a vivir con la posibilidad de la traición a Jesús y al evangelio. Pero sobre todo, no nos extrañemos de que la traición esté rondando nuestra propia casa. La traición puede generarse en cada uno de nosotros cuando llegamos a olvidar, lo que motivó cada momento de la vida de Jesús, y lo que lo llevó a la muerte: el amor a todos los hombres.
A nuestra medida, todos llevamos un Judas dentro. Aquél que, suponiendo que está cerca, en realidad está lejos… o muy lejos de Jesús y de su Evangelio. El que, básicamente, traiciona su amistad, su confianza, su misión. El que se vende al mejor postor porque sólo lo busca por interés.
También a nuestra medida, todos llevamos un Pedro dentro. El de las palabras bonitas, pero todavía superficiales. El que se justifica por pertenecer a un grupo, Iglesia, Parroquia, Congregación, Movimiento, Grupo, pero en el fondo no vive el amor por todos los hombres.
Tan cerca y tan lejos, Judas, Pedro y los demás discípulos que lo abandonan; cada uno según su forma representan esa parte de nosotros que aún necesita convertirse. “Era de noche” dice el Evangelio. Y lo sigue siendo cuando vivimos ahí, porque estamos hechos para cosas mayores.
Quien quiera seguir a Jesús, se tendrá que identificar con el amor, pero no un amor de manifestaciones externas que se agotan, sino un amor como principio e identidad de vida, un amor que no se agota y que significa entrega, comprensión.
La clave la da “el discípulo que Jesús amaba”, reclina la cabeza sobre el pecho de Jesús. Es un signo del conocimiento íntimo y profundo, del amor y la entrega, de la necesidad y la confianza. Ante la posibilidad de nuestra fragilidad se nos invita a vivir cerca del corazón de Jesús. Este debe ser también nuestro hogar. Llega la “hora” de Dios, dejémonos empapar de su eterna ternura y veamos toda la realidad, las personas, los acontecimientos, con los ojos y el corazón del siervo, que da su vida por todos y cada uno de los hombres.

PARA DISCERNIR

¿Hasta dónde doy mi vida por el Señor?
¿Pretendo méritos personales que justifiquen mi amistad y el amor de Jesús?
¿Qué significa su pasión?
¿Me dejo salvar por Jesús?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DIA

…Dios entregó a su propio Hijo por todos nosotros…

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…La miseria del hombre consiste en haber traicionado a Dios. Ninguna injusticia humana será de verdad reparada hasta que no se repare esta injusticia con Dios. Nos acusamos unos a otros, y todos somos culpables. Y los más culpables somos nosotros, los cristianos mediocres. Siempre deberemos hacer esta confesión, siempre seremos indignos de Cristo. Pero no es el momento de procesar al hombre cuando Dios agoniza en nuestros corazones.
Ciertamente, hay necesidades materiales que debemos satisfacer hoy, pues hay miserias corporales que no pueden demorarse ni una hora más. Mi intención no es tanto la de atenuar el sentimiento de su urgencia cuanto demostrar que su existencia proviene de nuestro abandono de Dios y que su curación se derivará infaliblemente de nuestro retorno a Dios. Lo que resulta tan grave en la hora presente —y a la vez tan grande— es que todos los problemas conllevan, de manera muy acuciante, una resonancia mística, comprometen el Reino de Dios y nos imponen el deber inexorable de ayudar a Dios crucificado, condenado por nuestro egoísmo y prisionero de su Amor;
compadeciendo su dolor antes de enternecernos por el nuestro, esforzándonos por aliviar la herida que hace derramar sangre a su corazón.
Ahora es el tiempo de salir a su encuentro en el camino doloroso al que las culpas humanas le arrastran martirizando su rostro en el alma pecadora. Es necesario que nuestro corazón se convierta en sacramento del suyo y que ninguno de nuestros hermanos pueda lamentarse de no haber encontrado en nosotros su ternura. Entonces disminuirán el dolor y la sombra que proyecta sobre el rostro del Amor…

M. Zundel, El Evangelio interior, Padua 1991, 54-56.

PARA REZAR

“No me tienes que dar porque te quiera,
pues, aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero, te quisiera”.
“¡Ay!, ¿quién podrá sanarme?
Acaba de entregarte ya de vero;
No quieras enviarme
De hoy, ya más mensajero,
que no saben decirme lo que quiero.

Y todos cuantos vagan
de ti me van mil gracias refiriendo
y todos más me llagan,
y déjanme muriendo,
un no sé qué,
que quedan balbuciendo”.

LUNES SANTO
…Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura…
Lectura del libro del profeta Isaías 42, 1-7Así habla el Señor:
Este es mi Servidor, a quien yo sostengo, mi elegido, en quien se complace mi alma. Yo he puesto mi espíritu sobre él para que lleve el derecho a las naciones. El no gritará, no levantará la voz ni la hará resonar por las calles. No romperá la caña quebrada ni apagará la mecha que arde débilmente. Expondrá el derecho con fidelidad; no desfallecerá ni se desalentará hasta implantar el derecho en la tierra, y las costas lejanas esperarán su Ley.
Así habla Dios, el Señor, el que creó el cielo y lo desplegó, el que extendió la tierra y lo que ella produce, el que da el aliento al pueblo que la habita y el espíritu a los que caminan por ella.
Yo, el Señor, te llamé en la justicia, te sostuve de la mano, te formé y te destiné a ser la alianza del pueblo, la luz de las naciones, para abrir los ojos de los ciegos, para hacer salir de la prisión a los cautivos y de la cárcel a los que habitan en las tinieblas.Palabra de Dios.SALMO Sal 26, 1. 2. 3. 13-14 (R.: 1a)R. El Señor es mi luz y mi salvación.El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es el baluarte de mi vida,
¿ante quién temblaré? R.Cuando se alzaron contra mí los malvados
para devorar mi carne,
fueron ellos, mis adversarios y enemigos,
los que tropezaron y cayeron. R.Aunque acampe contra mí un ejército,
mi corazón no temerá;
aunque estalle una guerra contra mí,
no perderé la confianza. R.Yo creo que contemplaré la bondad del Señor
en la tierra de los vivientes.
Espera en el Señor y sé fuerte;
ten valor y espera en el Señor. R.EVANGELIO
Lectura del santo Evangelio según san Juan 12, 1-11Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado. Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales.
María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.
Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dijo: « ¿Por qué no se vendió este perfume en trescientos denarios para dárselos a los pobres?» Dijo esto, no porque se interesaba por los pobres, sino porque era ladrón y, como estaba encargado de la bolsa común, robaba lo que se ponía en ella.
Jesús le respondió: «Déjala. Ella tenía reservado este perfume para el día de mi sepultura. A los pobres los tienen siempre con ustedes, pero a mí no me tendrán siempre.»
Entre tanto, una gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí, y fueron, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado. Entonces los sumos sacerdotes resolvieron matar también a Lázaro, porque muchos judíos se apartaban de ellos y creían en Jesús, a causa de él.

Palabra del Señor.

PARA REFLEXIONAR

Entramos en la Semana Santa, seis días antes de la Pascua en la cena en Betania. Comienza la cuenta regresiva para la muerte de Jesús. Estamos con Jesús en el lugar “donde estaba Lázaro, a quien Jesús había resucitado de entre los muertos“, conecta lo que acababa de suceder –la experiencia de fe en la resurrección- con la Pasión de Jesús que está por comenzar.
Vamos a hacer un camino desde el amor y la adoración, dejándonos llevar por la imagen de María. Ella tomando la iniciativa, le rinde el homenaje de su cariño: lo unge con perfume de nardo puro, importado, y en abundante cantidad. Su costo de “trescientos denarios“, era el equivalente de trescientos jornales para quien trabaja en el campo. El amor agradecido de María, es un amor que se desborda completamente.
Pero también descubrimos que en este camino, no todo es amor. En el mismo lugar, está Judas Iscariote, que reacciona negativamente frente al gesto desbordante de generosidad de María de Betania. El reproche que hace refleja su incapacidad de ver más allá. Sus motivaciones
ocultas e inconfesadas están signadas por sus propios intereses.
Jesús le dará la correcta interpretación al gesto de María: “Para el día de mi sepultura”. Este es el gesto de fe, de alguien que ha centrado todo en la persona de Jesús y ha entrado en el misterio de su Cruz.
Reafirmará Jesús con la frase “porque pobres siempre tendrán con ustedes”, que no es el gesto de María y la aceptación por su parte no una negativa para el servicio a los pobres, sino precisamente lo contrario. Por la muerte de Jesús, desde los corazones redimidos por Él
se expresará
el amor a los hermanos. La Cruz de Jesús purifica y encamina todo amor. Judas va a contramano de esta propuesta.
Finalmente, entran en escena los sumos sacerdotes, quienes también reaccionan negativamente frente a Jesús, porque muchos judíos se les iban y creían en Jesús.
Judas, es incapaz de abrirse al amor. Los sumos sacerdotes son incapaces de creer, aún frente a la evidencia. Es así como en torno a Jesús, surge el conflicto entre los que aman y buscan la vida, y los que solamente piensan en tramar acusaciones, trampas y muerte.
Frente a la fuerza de la amistad, se revelan también los secretos motivos ocultos de la mezquindad, la superficialidad y la maldad que también habitan en el corazón del hombre.
Este es el pecado: no querer dejarse interpelar, ni llamar, ni transformar por el lenguaje del amor de Jesús.

PARA DISCERNIR

¿Calculo mi entrega al Señor?
¿En qué le mezquino mi entrega?
¿Dónde no lo dejo llegar?
¿Con cuál de los dos discípulos me identifico más? ¿Por qué?

REPITAMOS A LO LARGO DE ESTE DIA

…Hagan del amor la norma de su vida, a imitación de Cristo… (Ef 5,2).

PARA LA LECTURA ESPIRITUAL

…El ungüento que María extiende es el símbolo de la comunión nupcial con Jesús manifestado por la comunidad cristiana. Celebramos la llamada de nuestras comunidades cristianas, representadas por María de Betania, a la comunión total con Jesús, dador de vida. Es Él quien transforma lo que debería haber sido un banquete fúnebre en memoria de Lázaro en un banquete gozoso. Es Él quien cambia el hedor insoportable de un muerto “de cuatro días” en el perfume que inunda la casa de alegría. Es Él quien contesta a todos los Judas de la tierra, que consideran un despilfarro el ungüento precioso de la intimidad con Dios y oponen los pobres al Señor. Es Él quien
rechaza la “práctica” de los que prefieren la eficiencia del dinero a cualquier éxtasis de amor y reducen maliciosamente a un valor monetario lo que no tiene precio. Es a Él, en resumidas cuentas, a quien debemos buscar en la oración del abandono, en la experiencia contemplativa y en nuestro modo de vivir.
Que el Señor nos libre del error de Judas, que, insensible al perfume de nardo, sólo escucha el tintinear de las monedas, y en vez de percibir el resplandor del aceite, se deja seducir por el brillo del dinero. ¿Cuál es este perfume de ungüento con el que debemos llenar la casa, y cuál es este buen olor de Cristo que debemos difundir por el mundo? El perfume que debe llenar la casa es la comunión. Naturalmente, como el que compró María de Betania, el ungüento de la comunión tiene un precio muy elevado. Y debemos pagarlo sin rebajas, con mucha oración, ya que no se trata de un producto comercial de venta en nuestras perfumerías, ni es fruto de nuestros esfuerzos titánicos. Es un don de Dios que debemos implorar sin cansarnos. Pero lo obtendremos, estoy seguro, y su perfume llenará toda nuestra Iglesia…

Bello, Lenguaje de comunión, Terlizzi 1991, 69-75, passim.

PARA REZAR

Salmo de los dos caminos.

Aquí estoy, Señor Jesús;
mis pasos buscan tus huellas.
La vida y la muerte están ante mí;
el bien y el mal se cruzan en mi corazón
que sin descanso busca, pide y llama.
Quiero dar frutos de paz y bien,
y dejar que las semillas
que has sembrado en mí se abran.
No dejes jamás, Señor,
que se marchiten mis hojas verdes,
ni que el viento las arranque,
una a una, de sus ramas.
Quiero seguir el camino del hombre nuevo,
del hombre que dice sí a la vida
y con tesón la guarda.
Señor Jesús,
contigo se hace el camino suave y ligero,
al llevar entre tú y yo
esta pesada carga.
Quiero ser buen discípulo tuyo,
y aprender de ti, Maestro,
a ser libre como el viento,
en Espíritu, que guía y salva.

jesus_ramos

DOMINGO DE RAMOS

¡HOSANNA AL HIJO DE DAVID!
          Hemos llegado al umbral de la Santa Semana. Tramo a tramo, nos hemos ido aproximando al escenario en donde Otro pagó nuestra cuenta debitada. Nos ponemos también nosotros en esa muchedumbre agolpada en aquel día en torno a la fiesta judía. Ellos y nosotros tenemos, siempre, unas oscuridades que piden ser iluminadas, unas muertes que esperan ser resucitadas. Nosotros estábamos allí. Y lo que allí sucedió entonces, para nosotros sucede hoy. En Jerusalén había la costumbre de dar la bienvenida a los peregrinos que llegaban para celebrar la Pascua con las palabras del Salmo 118: “¡bendito el que viene en el nombre de Yahvéh!”. Jesús no fue la excepción. El envió previamente a dos discípulos para que trajeran un burrito, y a quien extrañado preguntase por qué, debían responder: el Señor lo necesita. Un humilde portador de quien viene como rey en nombre de Dios. La tradición iconográfica muestra más veces a un asno junto a Jesús: en el viaje de Nazaret a Belén cuando María llevaba en su seno al que nacería sin cobijo de posada, en la cueva del nacimiento, y en la huida a Egipto.
            El Señor necesitaba ¡un burrito! Detalle cargado de humanidad y sencillez, contrapuesto a la cabalgadura del poderío. Son las “necesidades” de un Dios que elige siempre lo débil y lo que no cuenta para confundir a los prepotentes (1 Cor 1,26-28), y así se reconocerá en la imagen del Siervo tomando la condición de esclavo, sin hacer alarde de su categoría de Dios (Filp 2,6-11), para poder dar una palabra de aliento a cualquiera que sufra abatimiento (Is 50,4-7).
            Es el estremecedor relato de lo que ha costado nuestra redención. En ese drama está la respuesta de amor extremo de parte de Dios. Nuestra felicidad, el acceso a la gracia, ha tenido un precio: Él ha pagado por nosotros. Debemos situarnos en ese escenario, pues es el nuestro propio, en donde Dios en su Hijo nos obtendrá la condición de hijos ante Él y de hermanos entre nosotros. Es el estupor que experimentaba la mística Angela de Foligno al contemplar la Pasión: “Tú no me has amado en broma”; o el realismo con el que Pablo agradecerá la donación de su Señor: “me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gál 2,20). Sin este realismo que personaliza, estaríamos como espectadores ausentes que a lo sumo siguen el desarrollo del proceso de Dios, desde la butaca de la lástima o de la indiferencia. Yo estaba allí, todo fue por mí. Sólo quien reconoce ese por mí adorará al Señor con un corazón agradecido.

+ Jesús Sanz Montes, ofm Obispo de Huesca y de Jaca

Fuente : Espirutualidad Cotidiana
http://espiritualidad-cotidiana.blogspot.com.ar/

COMO COMUNIDAD TRABAJANDO EN LOS ACENTOS PASTORALES 2015

En este nuevo año, Guadalupe te dice:

Te damos GRACIAS, Dios, y te alabamos por todo lo que nos regalaste:

  • La Familia a la que pertenecemos. Fortalece nuestros vínculos y sana nuestras heridas.
  • La Comunidad de Fe de la que formamos parte por el bautismo. Que participando vivamente de ella, crezcamos y maduremos en esa fe y la testimoniemos con nuestra vida.
  • La Patria, con la belleza y fecundidad de sus tierras. Que en este año cumplamos responsablemente con nuestros deberes ciudadanos eligiendo nuestros gobernantes.
  • Por la Vida Consagrada y su entrega generosa a la tarea evangelizadora. Que no falten quienes se brinden a Dios y a los hermanos.

MARIA DE GUADALUPE, acompáñanos como familia, como comunidad guadalupana, como Nación Argentina y como Vida Consagrada. Amén

Agradecer a nuestros Mecenas….

 A todos y cada uno les agradecemos su aporte
María de Guadalupe los bendiga, hoy y siempre.
Incluimos la nómina de Mecenas que colaboraron con el sistema de audio de nuestra Basílica.
 
In memoriam Luis Maria Urdaniz
In memoriam Antonio y Caterina Scordamaglia
In memoriam  Julio Reyes y Juana Meza
Guillermo Varela
In memoriam Domingo Masciotra
Irma R. Rodriguez de Sartal
Ercilia Marcos de Pedroni
In memoriam Ma. Elena Perez de Minotti
In memoriam Maria Esther Carli
Flia. Parrottino-Fidalgo Guadalupe, Estefania y Jose Luis
Famillia Meroño-Miura
Grupo Renovación Carismática Guadalupe y Nazareno
Servidores de la Renovación Carismática
Ricardo Ciani y Flia.
Beatriz María Maresca
Acción de gracias Sagrada Familia + Inmaculado Corazón de María
Ana María y Jorge Arigós
Nicolás Alejandro Arigós
María Florencia Arigós.
Familia Ceresa
Dolores Sagardoy
Jorge Antonio Abuchedid
Pedro Cabrera
Alicia Lobato y Santiago Collado
Familia Casey-Pons
Acción de gracias  Ntra. Sra. de Guadalupe
Flia Rolón Martinez
In memorian Difuntos de las Flias. Porres y del Valle
Delia Edith Lercari de O´Ryan Peluffo
Familia Gonzalez-Altieri
In memoriam Ana Josefa, Ernesto Atilio, Concepción, Agustin Alejandro
Pedro Cabrera
Familia Valls-Cony
Fernando, Verónica, Lisandro y Rafael Blanco
 Luis Maria Ruiz y Flia.
Acción de gracias Ntra. Sra. de Guadalupe
Enrique Accinelli y Anita Bianchi de Accinelli
In memoriam Ana Stivanello y Antonio Lovatto
Jorge Rafael Abuchedid
Ma. Josefina Caride
Noemi Walsöe de Reca
Familia Diven
Beatriz y José Boron
In memoriam Daniel David Lotienzo
Familia Bolzicco
Icon Argentina S.A.
Osvaldo Masseroni
In memoriam Difuntos de la Flia. Castillo-Sleibe-Rahe
In memoriam Difuntos Roberto Molinari y Flia.
Matrimonio Duque Villegas –   +Victorica
In memoriam  Héctor Aveleyra
In memoriam José D. Montoto, Dolores C. Montoto, Manuel Feito Jaquete y Manuela Santiago Gallo
Rogelia Feito de Montoto y en memoria de César Montoto
En memoria de Ines Delfino y Pedro Cabrera
Cerafina Carrión y Vicente Torre
Alcira Salice Yrigoyen
 In memoriam Augusto Angelino, Eugenio Sargenti, Juana y Ana Ferrari
Osvaldo Castro y Alfredo Nafria
Flia. Valls  –  Cony
Agustina y Delfina Alonso Morena
Müller María Concepción
In memoriam Maria Fermina Herrera
Club de la tercera edad – Pquia. Ntra. Sra. De Guadalupe
«Flia Mapelli»
Flias. De 3º grado `D´ Colegio Guadalupe 2015
Leonardo Chaiteli Vázquez
Maria Raggi de Menardi
In memoriam Enrique José Pomar
Flias de 6º grado «A» Colegio  Guadalupe 2015
Flia Perondi-Couderc
Maria Alicia Tapia
Ana y Rogelio Lorenzo
Beatriz María Maresca
Flia. Dietsch
María Rosa Simcich
Paula Gandolfo, Haydee Giommi y Marta Desimone.
Tadeo Francisco Giordano
Ana Maria Catellusio
In memoriam Norma Penna
Martina y Agustina Giudici
Maria Alicia Tapia
Eduardo Anibal Martinez
Ana Maria Moulia
Coascensores S.A.
Rodolfo y Virginia
In memoriam  Fernando Caggiano
Francisca Messineo
Marcelo Sinner
Seminario de Teologia para laicos 2015
Roberto Sicardi Rodriguez
Elida Cobacho
Flia Gomez Rey
In memoriam Carlos Fernando Conti
 
 
Si quiere participar con su colaboración en los trabajos de la instalación del nuevo sistema de audio para nuestra Basílica.
Adhiérase al Bono contribución de $ 1000 pagaderos en 2 cuotas.
Contáctese con la Cdora. Mariana Muñoz – 15 6504-1536, marianmz@yahoo.com.ar
 
 

ADVIENTO, tiempo de espera…

… en la promesa de Dios por P. Marcelo Cattáneo

“Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy” (Sal 2,7)

Iniciamos el tiempo litúrgico de Adviento en una atmósfera nacional y mundial estéril de esperanzas y al mismo tiempo

prometedora de vida.

Mientras que la esterilidad es provocada, la vida no puede controlarse. Las mismas prácticas sociales, las sempiternas

medidas político-económicas y la agobiante situación de atropellos, inseguridad y falta de trabajo, son contrarrestadas por una creciente ola de gestos solidarios, de personas y organizaciones no-gubernamentales que responden a otros criterios ajenos a la lógica del mercado y del propio interés egoísta.

Nuestra Iglesia está haciendo su parte. Si bien aún reinan estructuras y modelos eclesiales que no quieren descansar en las páginas de la historia, nuestras comunidades ejercen un protagonismo casi anónimo y, por eso mismo, tremendamente significativo.

Es el adviento de tiempos nuevos, en medio de un ciclo que no acaba de cerrarse; es la alborada de un día nuevo, aún cuando la oscuridad no quiera dar paso a la luz; es el renacer de la esperanza en un mundo más humano, sabiendo que nos cuesta sudor y lágrimas construir el día a día.

Ante la inercia casi programada y establecida, respondemos con la acción concreta. No escucharán nuestros reclamos, pero tampoco podrán quitarnos la libertad de movernos como personas socialmente comprometidas. Los numerosos discursos y diagnósticos pretenden confundirnos y ensordecernos, mientras que Dios nos llama a retomar el camino de la filiación como camino a una vida plena.

Dios nos engendra como hijos en su Hijo.

Sabernos hijos de Dios es reconocernos hermanos unos de otros.

Ojalá este sea el mejor camino para construir un clima navideño… ¿Lo hacemos juntos?

ADVIENTO1

ORACIÓN

Cuando Tú vienes a nuestra vida, Señor, todo se ilumina.

Queremos que tu venida, Señor, nos encuentre preparados y actuantes.

Enséñanos a velar activamente a favor de la verdad y la transparencia.

Cuando Tú vienes a nuestra casa, Señor, la llenas de tu presencia.

Queremos que tu venida, Señor, nos regale la sorpresa de una vida siempre renovada.

Enséñanos a convertir nuestro interior en un hogar acogedor para los demás.

Cuando Tú vienes a nuestra familia, Señor, nos sabemos cercanos.

Queremos que tu venida, Señor, nos incline al servicio de la vida para todos.

Enséñanos la gracia del servicio y de la entrega para atender a los últimos.

Cuando Tú vienes a nuestra comunidad, Señor, crecemos en fraternidad.

Queremos que tu venida, Señor, nos convierta en palabra de vida hecha carne, hecha realidad.

Enséñanos a creer en tu evangelio, a proclamar su mensaje y a vivir sus valores.

Cuando Tú vienes a nuestra realidad, Señor, sentimos seguridad en nuestros pasos.

Queremos que tu venida, Señor, nos aliente a propagar la buena noticia de un mundo mejor.

Enséñanos el camino de la justicia, de la unidad y de la paz.

Amén.

En la Fiesta de Cristo Rey … nuestra MISIÓN EN EL ATRIO

Este domingo, fiesta de Cristo Rey, se llevará a cabo la misión en el atrio en las misas de 10 , 11.30 , 18.30 y 20 hs.

TE ESPERAMOS

El lema es “Seamos luz  y construyamos juntos una patria de hermanos” .Reconocernos como  parte irreemplazable en la construcción de  una patria más fraterna.

Vamos a pedir juntos para que con nuestra pequeña luz (que simboliza nuestras actitudes de perdón, compasión, respeto, inclusión, fe,…) vaya tejiendo lazos de fraternidad entre nosotros: comunidad , barrio, ciudad, provincia, país.

Campaña de Ayuda Solidaria

¡ Gracias a tod@s !

Hola Amig@s Voluntari@s, ayer Sábado 15 realizamos la entrega de las donaciones de la  Campaña de Ayuda Solidaria que realizamos  por nuestros hermanos damnificados por las inundaciones producidas en la Provincia de Buenos Aires.


La verdad,que nos llena de emoción ver cuanta respuesta  solidaria pudimos poner en marcha durante esta campaña, unidos con las Casas Salesianas de Almagro ( Parroquía San Carlos, San Francisco de Sales, San Antonio ) el Instituto Tierra Santa y el conjunto de la sociedad que nos acompaño para ayudar, cumpliendo con nuestra sencilla misión de ser Puente de Solidaridad pensando en las miles de personas que fueron afectadas.

Las Donaciones de:  ( Agua Mineral – Leche Larga Vida – Artículos de Limpieza – Pañales – Alimentos No Perecederos y Calzados ) , fueron destinados a Caritas de Laferrere , cuyo sacerdote Padre Jorge Sanchez nos agradeció mucho dichas donaciones, ya que esta localidad fué una de las más afectadas y aún muchas familias siguen encontrándose con las tristes consecuencias materiales y morales que producen las inundaciones.
 
 ¡ Gracias a tod@s !
Los que colaboraron con las donaciones, la clasificación, la difusión , la coordinación de la campaña, la búsqueda de contactos, la disponibilidad de los colegios como centro de recepción  ( San Francisco de Sales, San Antonio e instituto Tierra Santa ), a las Hermanas de María Auxiliadora de Ciudad Evita por ser custodias de las donaciones y a Patricia que nos hizo el transporte de las donaciones en su camioneta en forma gratuita.

Hola Amig@s Voluntari@s, deseamos invitarlos a esta Campaña de Ayuda Solidaria a nuestros hermanos damnificados por las inundaciones producidas en la Provincia de Buenos Aires, durante la semana pasada.
La intención es poder colaborar con lo que mas podamos, pensando en las miles de personas que fueron afectadas.
Para organizarnos mejor y lo más rápido posible, solicitamos a tres colegios ,que nos ayuden con la participación y siendo pequeños centros de recolección de donaciones.
Esta Campaña Solidaria que REdNACER  nos ofrecemos a coordinar , lo hacemos unidos con las Casas Salesianas de Almagro ( Parroquía San Carlos, San Francisco de Sales, San Antonio ) el Instituto Tierra Santa y el conjunto de toda la sociedad que nos quiera acompañar para ayudar. 
 
Los Centros de Recepción y los Tipos de Donaciones que cada uno reciben son: 

1) Casa San Francisco de Sales ( Obra de Don Bosco )
             
Hipólito Yrigoyen 3900 – Ciudad de Buenos Aires – Tel.  4982-5400 
             Artículos de Limpieza ( Ejemplo: Lavandina, Detergente, Trapos de pisos ) y Pañales      


2) Casa San Antonio ( Obra de Don Bosco )
           
México 4050 – Ciudad de Buenos Aires – Tel.  4931-2139       
           Agua Mineral – Leche Larga Vida      
 


3) Instituto Tierra Santa ( Obra Padres Franciscanos )
           
Sánchez de Bustamante 124  – Ciudad de Buenos Aires – Tel.  4861-2067 
           
Alimentos No Perecederos – Calzados     

 

Días de Recepción:        Desde el Martes 4 al Jueves 13 de NOVIEMBRE

Horarios:                      Desde las 07:30 hasta las 17 horas ( En Horario de Clases )                                                       
                                                                         
Muy Importante: 
1). Solicitamos por favor que por ahora SOLO COLABOREMOS con los elementos que estamos solicitando.
2). Les pedimos por favor a todos, que  ACERQUEMOS las Donaciones a los colegios establecidos , de acuerdo al elemento con que estamos colaborando.
Esto nos ayudará a organizarnos mejor, clasificar y  distribuir más rápido las donaciones. Muchas Gracias!

Todas las personas que quieran y puedan colaborar con REdNACER (Puente de Solidaridad), para cargar las Donaciones al final de la campaña ( la semana que viene ) , les pedimos por favor que nos envíen los datos a:rednacer@gmail.com para convocarlos.

Quienes podamos ayudar solidariamente les dejamos toda la información necesaria y les pedimos por favor que ayudemos a difundir estaCampaña Solidaria

                REdNACER
     Un abrazo y gracias por la Solidaridad
         Equipo de Animación de REdNACER
                    Claudio Carrafancq
 
                  www.rednacer.com.ar