Mes: abril 2017
ORACIÓN PARA EL SÍNODO ARQUIDIOCESANO
Padre Misericordioso,
como Iglesia de Buenos Aires
queremos ponernos en camino.
A la escucha de la Palabra de tu Hijo
y escuchándonos entre nosotros.
Queremos ser misioneros misericordiosos,
aprender a detenernos,
y ser compasivos ante toda miseria humana.
Que tu Espíritu de amor nos impulse,
para hacer de nuestro Sínodo
un espacio de comunión y renovación.
Madre del Buen Ayre, no nos desampares.
San Martín de Tours, ruega por nosotros.
Amen
¿Qué Iglesia promueve?
El Concilio Vaticano II dejó plasmada una eclesiología de comunión, que se hace visible en la sinodalidad. La Iglesia es Misterio de comunión misionera y se traduce en un estilo sinodal.
¿Cuándo se hace? ¿Qué temas toca?
El camino sinodal tiene tiempos y modos específicos que resultan de discernimientos y consensos a la luz del Espíritu. Se desarrolla en un tiempo acotado y sobre un tema preciso.
El itinerario del Sínodo cuenta con tres etapas:
- etapa presinodal (Adviento-Navidad 2016 – 2017) de información, preparación y convocatoria (Equipo de Animación);
- etapa propiamente sinodal (2017-2019) donde se llevan a cabo las distintas sesiones de la Asamblea, preparadas por consultas, elección de tema y sinodales, trabajo de peritos, estudio de la realidad social y eclesial, preparación de documentos de trabajo, etc. (Equipo Organizador; Secretaría del Sínodo; Equipos de trabajo)
- etapa postsinodal (2020) de celebración y puesta en práctica de las certezas y orientaciones, que son vinculantes para todos los miembros de la Iglesia particular. El marco es la Celebración del IV Centenario de la Fundación de la Arquidiócesis de Buenos Aires (30 de marzo de 1620)
¿Qué es un Sínodo?
Podríamos definir un Sínodo diocesano como una Convocatoria del Obispo a todo el Pueblo de Dios en una Iglesia particular, para discernir a la luz del Espíritu y en un clima de comunión y participación, prioridades, criterios y normas pastorales concretas.
Es por tanto un acontecimiento eclesial de Gracia, un paso de madurez de una Iglesia particular. Se nutre de un clima de oración y atención al Espíritu Santo.
¿Cuál es su objetivo?
El objetivo de un Sínodo es aprender a caminar sinodalmente (estilo sinodal). La palabra «sínodo» significa «caminar juntos» e indica un rasgo esencial de la Iglesia: es un caminar juntos como Pueblo de Dios. El Pueblo de Dios camina como Cuerpo de Cristo. El caminar juntos reclama un caminar articulado, sinérgico y armónico, donde cada miembro de la Iglesia se siente parte del Cuerpo y contribuye al caminar.
El Sínodo es caminar juntos en orden a la finalidad esencial de la Iglesia: evangelizar. Por eso un estilo sinodal fortalece el estado de misión que asumió la Arquidiócesis desde Aparecida (2007) y que nos pide el Papa Francisco en Evangelii Gaudium 27: «sueño con una opción misionera capaz de transformarlo todo»
El estilo sinodal es propio de la misión misericordiosa que introdujo el Año de la Misericordia. Por eso el Cardenal Poli nos invita a «mirar la ciudad con los ojos compasivos de Jesús, atendiendo a toda necesidad».
El Sínodo no tiene como objetivo un plan o la organización pastoral, aunque de hecho surgieran como fruto del mismo. Un Sínodo se ordena más al ser que al hacer de la Iglesia.
Pero puede implicar un cambio de estructuras pastorales, dejando de lado «estructuras caducas» que ya no cumplen su rol evangelizador.
Un sínodo implica un nuevo modo de vincularidad y un nuevo modo de conducción: juntos y todos a la escucha de Dios y de cada uno de nosotros, para que «sea Él quien conduzca a la Iglesia». Este es el estilo sinodal de conducción.